Algo que frecuentemente me encuentro en terapia cuando trabajo con parejas que están en la búsqueda de un embarazo a través de técnicas de reproducción humana asistida, es el hecho de que la mujer suele poner todos sus otros planes en pausa. Es como si toda su vida, sus decisiones y su estado de ánimo giraran en torno a este proyecto.

Obviamente, es muy apropiado tener disposición de tiempo cuando se busca lograr el embarazo, ya que este tipo de procedimientos pueden requerir cierto tipo de estudios que implican que la pareja asista con su médico en días muy específicos, o incluso me ha tocado que mujeres que no están trabajando piensan que no tiene caso buscar un trabajo que seguramente tendrán que dejar cuando logren embarazarse, por lo tanto, se mantienen en el limbo profesional.

Esta situación puede ser peligrosa, pues todo su mundo queda reducido a un solo proyecto, que además, no depende exclusivamente de ellas ni de su pareja.

Entonces, el hecho de que una prueba de embarazo sea quien mide tu éxito en la vida, me parece un veredicto injusto, el cual puede traer serias implicaciones a nivel emocional, y por ende, a nivel pareja.

Por ello, una de las recomendaciones que les hago a las parejas que se encuentran en esta situación es que continúen con sus vidas; que definan sus planes personales y de pareja y los lleven a cabo a la par del proyecto llamado “bebé”, pues esto aligera la carga emocional, ya que no toda la atención está puesta en el logro del embarazo, lo que disminuye los niveles de ansiedad y lo hace más viable.

Así que si tu estás atravesando por algo parecido, te hago esta misma sugerencia: diversifica tus planes y dedícate a hacer lo que más disfrutes, pues esa será la clave para generar un nivel de bienestar óptimo, el cual incidirá positivamente en el resultado del tratamiento.

Psic. Aletheia Carrillo Cuevas