Pruebas hormonales en saliva – Dra. Tricia Cuevas de la Mora
Las hormonas esteroideas como son los estrógenos (estrona, estradiol y estriol), progesterona, testosterona, DHEAs y cortisol son medidos rutinariamente en saliva por médicos expertos en antienvejecimiento y medicina integral-regenerativa. Pero, ¿porqué en saliva?
Generalmente estas hormonas se encuentran en un 95 a 99% en el torrente sanguíneo unidas a proteínas transportadoras (globulinas ligadas a hormonas o albúmina) y de esta manera no son accesibles a los tejidos diana (donde deben actuar). Sólo la fracción libre logra penetrar en los tejidos, incluyendo las glándulas salivales. Por lo tanto los niveles hormonales en saliva representan la cantidad de la hormona que está disponible a los tejidos y ejerce activamente su efecto específico en el cuerpo. Debido a ello, al evaluar niveles hormonales en saliva se relacionan síntomas específicos con deficiencias o excesos específicos.
Esa pequeña concentración hormonal en la saliva (sólo el 1-5% del total de hormonas unidas a proteínas que encontramos en sangre) puede medirse con métodos extremadamente sensibles particularmente los estrógenos que se encuentran en diminuta cantidad en saliva sobre todo en la población mayor como en las mujeres postmenopáusicas. Estos métodos que permiten extraer contaminantes de la saliva que puedan interferir con la concentración de la muestra. De cualquier horma no es recomendable cepillar los dientes antes de recolectar la muestra, ya que la presencia de sangre por una micro-lesión de la cavidad oral podría modificar las concentraciones hormonales. De igual forma, las personas que utilizan terapia hormonal sublingual deberían suspender su tratamiento mínimo 36 horas antes de colectar la muestra u optar por otras técnicas de escrutinio.
La progesterona cuando se administra tópicamente (en la piel) logrará niveles mayores en la saliva que en sangre. Esto se debe a que la progesterona es llevada en la superficie de los eritrocitos para ser entregada en tejidos como glándulas salivales, dejando muy poca cantidad en el torrente sanguíneo. Por lo tanto la medición en sangre subestima enormemente la cantidad de progesterona que se lleva a los tejidos cuando la paciente está aplicando la progesterona en la piel.